Gaza y Siria

No me agrada comparar muertos, ni medirlos por baremos distintos. Un niño bajo los escombros provocados por un cohete o por un misil, es un niño muerto. Y que cada uno utilice la imagen, rompedora, como prefiera. Pero el niño está muerto, su imagen es aterradora. El hecho es terrible.

Sin embargo, otra cosa que es también realmente aterradora -y apenas se ha pincelado en ningún medio importante, sino en la reflexión personal de algún personaje influeyente  como Martin Varsavksy en una certera reflexión en Google Plus sobre Hamas y lo que está pasando– es cómo ha repercutido, y cómo resuena, si el niño muerto es un palestino a manos de un israelí, si el niño palestino muere a manos de otro árabe, o, lo que ha rozado la demencia, si el niño, mujer, anciano o combatiente muerto es sirio.

Según las cifras manejadas, en Siria desde que comenzaron las revueltas han muerto unas 40.000 personas. 400 de ellos palestinos, según la OLP. Según la Universidad de Uppsala en el conflicto entre israelíes y palestinos  han muerto 14.000 personas, de ambos bandos, desde 1975 hasta 2010. El Stockholm International Peace Reserach Institute presentó una nueva estimación en el anuario de 2009 y habla de unos 16.000 muertos, entre 1964 y 2008.

Las variables cantidad y tiempo son muy diferentes, así como la repercusión internacional de cada una de las situaciones. Sin mencionar matices y diferencias sustanciales en ambos escenarios.

El periodista Antonio José Chinchetru publicaba en su muro de Facebook esta gráfica  donde se muestran las cifras de muertos en Gaza y Siria en los primeros días de la operación Pilar de Defensa.

¿Dónde están las flotillas a Siria? ¿Dónde están las manifestaciones masivas, como la que tuvo lugar en Madrid durante la Operación Plomo Fundido? ¿Dónde está la cobertura mediática excesiva? ¿Dónde están los miles de twits y posts clamando al cielo por lo que pasa en Siria? ¿Dónde están las acusaciones de genocidio, nazismo, limpieza étnica…?

¿Qué hace que un muerto palestino merezca más atención y más valor que un muerto sirio?

2 comentarios

  1. pues la diferencia está en que los judíos son maaaalos, maaaalísimos, maaalos de la muerte. Porque así está establecido desde hace 2000 años y punto pelota, amén (esto lo establecieron los cristianos y no hay más que hablar). Y también en que los moritos son buenitos porque no son occidentales y Occidente es el mal personificado y todos deberíamos autofustigarnos un poquito (pero sólo un poquito, eh?!!) para purgar nuestros pecados (esto lo estableció la progresía sesentayochista, que son muy «cool»).
    Todo esto es -modo irónico-, por si alguien no se ha dado cuenta.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s