Hoy se vota en la Asamblea General de la ONU la propuesta para que Palestina sea un Estado observador, como lo es el Vaticano, por ejemplo. La predicción es que 150 países -de 193 totales- voten a favor. Las resoluciones de la Asamblea General se aprueban por mayoría simple y no tienen poder vinculante, por ello, el año pasado Abbas lo intentó en el Consejo de Seguridad, lo que según expliqué en Foreign Policy, iba contra el Derecho Internacional Público.
La estrategia de Abbas es por un lado inteligente y positiva, y por otro insuficiente y errónea.