Hoy se vota en la Asamblea General de la ONU la propuesta para que Palestina sea un Estado observador, como lo es el Vaticano, por ejemplo. La predicción es que 150 países -de 193 totales- voten a favor. Las resoluciones de la Asamblea General se aprueban por mayoría simple y no tienen poder vinculante, por ello, el año pasado Abbas lo intentó en el Consejo de Seguridad, lo que según expliqué en Foreign Policy, iba contra el Derecho Internacional Público.
La estrategia de Abbas es por un lado inteligente y positiva, y por otro insuficiente y errónea.
Es inteligente porque busca titulares de prensa que reflejen el apoyo mundial masivo a un Estado Palestino, y que los países occidentales vean que está utilizando vías diplomáticas. Lo va a conseguir. En este sentido, es positiva, porque la lucha de la OLP ya no consiste en es secuestrar aviones, volar cafeterías o enviar hombres bomba a autobuses repletos de civiles. Al menos por ahora, la lucha de la OLP ha pasado a los pasillos y a la diplomacia. Es un gran avance. Se han dado cuenta de que el terrorismo no les ha llevado a nada. De hecho, el desarrollo económico de Cisjordania en los últimos años es fiel reflejo de ello.
Por otro lado, es insuficiente y errónea, porque si Abbas está buscnado sólo un golpe mediático -ya que no va a obtener mucho más, como explica Pérez Colomé en su post sobre el asunto- y demostrar que Israel está aislado, no existe, pues, ninguna voluntad de negociar, únicamente de hacerle un feo a los israelíes. Además, el febrero pasado en Jordania, o en Ginebra en 2008, perdió maravillosas oportunidades para empezar a construir su Estado. Todo ello sin mencionar que Abbas sigue empeñado en negar por activa y por pasiva el reconocimiento de Israel como Estado judío, condición que Netanyahu considera esencial para las negociaciones.
En las postrimerías de esta votación, se han escrito cosas muy interesantes. El ex general y ex viceministro de Defensa de Israel, Ephraim Sneh, por ejemplo, apoya la propuesta de Abbas, y argumenta que, entre otras razones, si EE UU e Israel retiran sus ayudas económicas y su cooperación en materia de seguridad a Cisjordania, el gobierno de Abbas colapsaría y Hamas estaría allí para recoger el testigo y la situación volvería a ser inestable y casi insostenible.
En contra de la propuesta de Abbas, encontramos este artículo de Tal Ofer, del European Jewish Parliament, o este del abogado internacional de Derechos Humanos, Arsen Ostrovsky. Ambos apuntan que será perjudicial para el proceso de paz, de lo que no cabe duda, vistas las intenciones de Abbas.
Como ingeniosas ideas sobre el tema, el siempre imprescindible Jeffrey Goldberg aporta la suya: que Abbas tire la toalla y declare que todos los palestinos quieren ser israelíes -tan hipotético como imposible- lo que obligaría a Israel a aceptar un Estado palestino para no perder la mayoría judía en Israel, ya que según la última encuestra del Centro de Estadísticas en Israel, Gaza y Cisjordania hay 5,9 millones de judíos frente a 6,1 millones de no judíos.
Es cierto, hay razones para estar a favor y en contra de esta propuesta sin caer en ningún prejuicio anti israelí. Sin embargo, como apuntan la mayoría de los analistas, esto no va a cambiar nada. Por ello, Abbas va a gastar un buen cartucho sólamente para meter el dedo en el ojo a Israel. Sentarse a negociar sigue estando lejos.
«encuestra del Centro de Estadísticas en Israel, Gaza y Cisjordania hay 5,9 millones de judíos frente a 6,1 millones de no judíos»
Estos datos fueron especulados por un periodista sobre los datos del Centro de Estadisticas y no valores reales, según me parece.
Muy buen resumen Eli. Pero o yo me he enterado mal, o este parrafo tiene cierta ironia maléfica:
«En las postrimerías de esta votación, se han escrito cosas muy interesantes. El ex general y ex viceministro de Defensa de Israel, Ephraim Sneh, por ejemplo, apoya la propuesta de Abbas, y argumenta que, entre otras razones, si EE UU e Israel retiran sus ayudas económicas y su cooperación en materia de seguridad a Cisjordania, el gobierno de Abbas colapsaría y Hamas estaría allí para recoger el testigo y la situación volvería a ser inestable y casi insostenible.»
Si Hamas toma el poder y todo se vuelve inestable, como es posible q esa sea davka la razon por la que Sneh apoye la postura de Abbas? Acaso eso es lo que quiere? Misiles por derecha y por izq?? O acaso el hecho de que sea un país observador hace que reciba más ayudas de EEUU e Israel??